El 8 de marzo Mendel patrocinó un desayuno, organizado por Agil(e), donde participaron varias expertas, entre ellas Ana María Ponce, CFO de Mendel; Adriana Berrocal, Socia de Deloitte, experta en valuación de empresas y temas de propiedad intelectual; Mariana Jiménez, Dealflow & Portfolio Manager de Amplifica Capital; e Irely Aquique, Socia de TMI Abogados.
La conversación fue enfocada en los sectores de tecnología y finanzas en el contexto de la innovación. Las personas invitadas al foro también intercambiaron ideas en las mesas sobre cómo México puede mejorar su ecosistema de innovación y a la vez asegurar la participación activa de las mujeres.
Abajo compartimos algunas de las reflexiones y conclusiones que surgieron como resultado de las ideas presentadas por las expertas y los participantes.
¿Qué entendemos por innovación?
No es lo nuevo, ni exclusivamente lo tecnológico, sino es la creación de soluciones a los desafíos que enfrentamos como sociedad. En el contexto de los negocios, estas soluciones deberían aportar valor y pagarse por sí solas. Como explicó Amy Glover, para poder innovar, las organizaciones deberían “asegurar la diversidad de los equipos, asumir el riesgo de romper con inercias y fomentar la colaboración activa entre los distintos niveles y áreas de las organizaciones”.
Recetas para impulsar a la innovación en México…
- Lo que el mundo requiere: agilidad
Enfrentamos un mundo cada vez más complejo en lo económico, social y medioambiental, donde la única constante es el cambio. Ante la necesidad de ser flexibles, ágiles y resilientes, la generación de ecosistemas donde ideas innovadoras puedan sobresalir requiere de un esfuerzo consciente y una estrategia puntual.
En este sentido, invertir en R&D (Research & Development o investigación y desarrollo) es apostar por nuestro futuro. En México tanto el gobierno como el sector privado asignan muy poco presupuesto a ello con solo un 0.3% del PIB, cuando países como Canadá y Estados Unidos asignan más del 1.0% y más del 3.0% respectivamente.
Adriana Berrocal comentó que “las políticas públicas de innovación son importantes, pero la inversión viene también de las empresas, y un problema es que las empresas en México invierten muy poco en investigación y desarrollo, y en capacitación”.
En países desarrollados, aproximadamente el 80% de la inversión total en R&D viene del sector privado, mientras que en México el promedio es del 30%. Para poder cambiar esto, es importante considerar la asignación de recursos a la innovación como una inversión estratégica y no como un gasto..
Destacan los casos de Israel y Singapur, reconocidos por su éxito tanto en el campo de la innovación como en la creación de economías sólidas. Se remarcó que ambos países empezaron con muy pocos recursos naturales y geográficos (ambos pequeños en tamaño), pero al enfocarse en invertir en el capital humano, han logrado construir empresas líderes en innovación y estándares de vida para sus poblaciones que son envidiables.
Factores para construir un ecosistema propicio a la innovación
Abajo algunas ideas sobre cómo lograr un ecosistema más ameno a la innovación en el campo organizacional:
Los equipos diversos e inclusivos que representan a la misma pluralidad de la sociedad en todos los sentidos aportan valor( e.g., género, diversidad socioeconómica, color de piel, preferencia sexual, etc.).
El día a día implica que no todos tienen el tiempo para estar buscando soluciones novedosas. Por lo mismo, contar con “hubs de innovación” dentro de las organizaciones ayuda a que puedan enfocarse en resolver desafíos complejos y en experimentar para ofrecer posibles soluciones. Dicho eso, para poder experimentar, inclusive los equipos designados con las tareas de innovación requieren:
Tiempo y recursos: El tiempo en sí es un recurso, y a veces hay un enfoque tan cortoplacista en los resultados de cada trimestre que los líderes no invierten recursos en la innovación que puede hacer la diferencia para su competitividad futura.
Tolerancia a fallar: No puedes experimentar sin tener resultados variados. El éxito en la experimentación justamente implica repetidas iteraciones, lo cual requiere lo antes mencionado, tiempo y recursos.
Liderazgo capaz de escuchar: La cultura se establece en la cima de las organizaciones y a través de las estructuras internas. La participación de diferentes voces en la generación de ideas de la estrategia y las conversaciones francas deberían ser alentadas.
Educación, la llave del éxito
En el contexto de México, ¿cuáles son los mayores retos que enfrentamos como sociedad para poder impulsar a la innovación?
Hubo un consenso en que la educación es fundamental y un factor altamente deficiente en nuestro país. Una educación pública de calidad es clave para que florezca la innovación, además de ser necesario para lograr la justicia social.
Como recalcó Ana Ponce de Mendel, “además de capacitación, hay que invertir en educación. En México hay grandes ideas pero hay que empezar desde el principio, desde la educación básica”.
Para impulsar a la innovación habrá que transformar la manera en que se brinda la educación desde la infancia. En México, estamos acostumbrados a «medir la inteligencia» por calificaciones, sin tomar en cuenta que con esto se cierran espacios a la experimentación que se requiere para que una idea nueva se materialice.
Protección de nuestras ideas – nuestros valiosos bienes intangibles
La innovación requiere creatividad y la mejor manera de incentivarla es a través de la generación de valor económico, que se logra a través de su protección.
Entender que la propiedad intelectual (PI) es muchas veces más valioso que cualquier activo tangible es importante.
Como enfatizó Irely Aquique, “en México tenemos que exhortar a la protección intelectual y explorar cómo asegurar que cada vez más mujeres protejan a sus ideas, marcas e invenciones”.
Existe un creciente riesgo en la violación de los derechos a la PI y los derechos de autor a través del internet, un desafío pendiente de solución.
Los startups son particularmente vulnerables a la protección de su PI y Mariana Jimenez de la VC Amplifica que invierte en startups liderados por mujeres, subrayó que cuando evalúan los proyectos se enfocan justamente en la estrategía de protección de la idea y/o servicio; este factor bien puede ser la diferencia entre la consolidación de la nueva empresa o su futuro fracaso.
Esperamos planear un segundo capítulo de esta rica conversación y nos encantaría contar con su retroalimentación, comentarios e ideas.
Con entusiasmo y empuje,
Equipo Agil(e)
